Tres razones para leer y escribir poesía
¿Por qué leer y escribir poesía? Quizá mi acercamiento a la poesía se deba a tres cosas: la primera es que es es mi defensa contra el sufrimiento.
Periodismo & Literatura en Libreta Negra
¿Por qué leer y escribir poesía? Quizá mi acercamiento a la poesía se deba a tres cosas: la primera es que es es mi defensa contra el sufrimiento.
Mi piel es excremento de ángeles caídos. El pelo huele a miradas graves, mentiras piadosas; la hipocresía acumulada en el contacto con la gente hace perder el hilo: estamos sucios.
Escribimos por los temores de seguir vivos, por el desperdicio de ser masa sin caos. Escribimos por revolución, por antídoto, escribimos como última cura de la sociedad.
Allí está el desánimo. Dientes que aman la carne y los labios; Un rumor de cielo gris que no comprende la intención de esta sombra postrera.
¿Es el hombre el reflejo
de un demonio en el espacio?
Pensaba, en un recital, ¿de dónde salieron éstos hombres y mujeres?, ¿de qué estirpe, de qué alma?
Se pueden transitar mil versos
Y en tus versos descubrir que estamos solos. Se puede inquirir en tu silencio y ver al mar batir sus olas
Con la fuerza de una frase.
Alcanzar los sueños personales puede resultar oscuro, cuando las oportunidades escasean, solo queda mirar profundo, a la luz que se cierne entre las nubes presagiando un atardecer. Los sueños se pueden cumplir, sí. Pero hay noches oscuras y tormentos bajo el mismo cielo.
Una de las maneras más acertadas para iniciarse como escritor de ficción es la escritura de alguno de estos dos géneros; le permiten al escritor «afilar el serrucho».