Conversaciones con una excombatiente. Una historia para recordar. Dolor que se hace esperanza.

Conversaciones con una excombatiente. Una historia para recordar. Dolor que se hace esperanza.
Nuestra existencia no es más que un entramado de sufrimientos. La poesía surge allí.
Tanto que hablar. Tanto que decirnos. Tantos abrazos esperando su momento. Tantos besos guardados en mi maleta de viajero, reclamando en la noche el olor de tu pelo.
Tercer poema de la cuatrilogía: Calles inciertas. Últimos días de un viaje a Medellín, Colombia.
Después de algunos días el temor a lo desconocido se desvanece en un sentimiento curioso. Una necesidad de explorar y de explorarse en otros campos y valles.
Llegar a una nueva tierra, mezclarse con rostros ajenos, recordar la ciudad que te vio nacer.
Colombia que olvida su historia. Colombia que olvida sus pasos. ¿Un país condenado a repetir su historia? Un poema se revela.
Coartan los latifundios intelectuales
el surgir de una pluma ensangrentada.
¿Es el hombre el reflejo
de un demonio en el espacio?
Ahora lo sé, ángeles arrancaran trozos de luna para iluminar el infierno.
Cuántos hombres con caras de cuervo y cuantos cuervos queriendo ser hombres.
Adagio es una experiencia personal. El poema: una forma de tocar tu cuerpo.