La fatigada razón se asoma y contempla, indeleble, el desastre.

“El poeta ve lo poético aun en las cosas mas cotidianas”, Olga Orozco.
La fatigada razón se asoma y contempla, indeleble, el desastre.
Escucha los episodios de la primera parte de mi poemario Tierra de nadie; un viaje hacia el interior de sí mismo.
En la plaza… Así son estos instantes: intrusos, devotos, contempladores.
Qué necesita un pobre escritor: una tibia bebida a la hora de las sombras.
“Las ciudades son el abismo de la especie humana”, Jean Jacques Rousseau.
Mi piel es excremento de ángeles caídos. El pelo huele a miradas graves, mentiras piadosas; la hipocresía acumulada en el contacto con la gente hace perder el hilo: estamos sucios.
El reto fue sencillo pero inusual: retratar, mediante los sentidos, un día vivido. Luego de salir de casa a las 7 a.m. y cerrar los ojos a las 10 p.m. esto fue lo que quedó: crónica de los sentidos.
Escribimos por los temores de seguir vivos, por el desperdicio de ser masa sin caos. Escribimos por revolución, por antídoto, escribimos como última cura de la sociedad.
Allí va el desánimo: La certeza, como cadera doliente, sede; Ese toque vacío en el vientre O estremecimiento como mar… Leer más Desánimo | Poema
Poemas o reflexiones para esas noches interminables, en donde nuestra mente rehúsa descansar.
Venimos al mundo a cumplir nuestro papel; la vida es una obra de teatro de la cual no sabemos el desenlace.
Conversaciones con una excombatiente. Una historia para recordar. Dolor que se hace esperanza.
Nuestra existencia no es más que un entramado de sufrimientos. La poesía surge allí.
Tanto que hablar. Tanto que decirnos. Tantos abrazos esperando su momento. Tantos besos guardados en mi maleta de viajero, reclamando en la noche el olor de tu pelo.
Tercer poema de la cuatrilogía: Calles inciertas. Últimos días de un viaje a Medellín, Colombia.