Las figuras trasparentes
se tocan los rostros al mediodía.
Un cuerpo le entrega al otro
su imposible caricia sin piel
dos palmas que al pasar besan.
Las figuras inmóviles enamoradas
palpan el aire y consisten el mundo todo.
Transparentes, las figuras son las únicas
que saben todo lo que hay
de grande en la bondad.

Este poema hace parte de una colección de obras inéditas del autor y están registradas en la propiedad de derechos de autor según la ley vigente. Todos los derechos reservados.
Bello, me encantó! Me gusta esa sensación grata y rara a la vez que deja mucho para pensar.
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Gracias por leer!
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Precioso el poema y muy inspirador.
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Gracias por leer!
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