Un atril en un punto acústico.
El hombre ante la nada
Habla el idioma de los dioses.
Su mente, ajena a todos los mortales,
Descubre los cantos de las olas.
Quiera la noche escribir en sus libretas.
Quiera Dios incendiar la grosura de sus versos
Y llorar.
¿Qué sangre es ésta que posee su alma?
¿O qué tiempo lo concibió en baldíos inviernos?
Antes de saberme contestado
Entre versos de Baranda, de Lanese,
de Pellegrini y de Iriarte,
Olvidé tu rostro de Roca y tus cantos de Juan y de Manuel.
Dejé que el graznido de cuerdas de aquellos
hiciera danzar mariposas
en el cielo de mi boca.
¿Qué sangre es ésta que posee tu alma?
Llegó la noche y con la noche
Entraste al sueño
como a un tren que me saca de un país oscuro.
El oculto guardián de tus poemas de Lista negra*,
De pie frente a mí en penumbra,
Eras tú.
¿Qué tiempo te concibió en baldíos inviernos?
Pronuncia tus sílabas
Y deja, perenne,
Que el cosmos responda.
Poema escrito en la Gala de Inauguración del
XVII Festival Internacional de Poesía de Cali
Mientras poetas accedían a un recital.
¿En dónde esta Juan Manuel Roca? En mis sueños.
*Este poema hace parte de una colección de obras inéditas del autor y están registradas en la propiedad de derechos de autor según la ley vigente.