Se pueden transitar mil versos
y en tus versos descubrir que estamos solos.
Se puede inquirir en tu silencio
y ver al mar batir sus olas
con la fuerza de una frase.
Pueden reposar en bancas esas ilusiones,
sedientas de paisajes y otros versos
que ya temo decir.
Se pueden ver mil rostros
y en tu espejo descubrir
que ya eres otro.
Se puede tocar algún recuerdo
y amar los rasgos que se odian
cuando dejas de existir.
Y se pueden cortar los cabellos del tiempo, del espacio y de la muerte,
para ver en tu silencio el paisaje de reflejos,
de rasgos que son puros,
y de impuros ya sin rasgo.
Se puede cambiar de pensamiento
y venerar el dogma de otros presos.
Se puede morir en un poema
y oír al mar hablar con fuerza.
*Este poema hace parte de una colección de obras inéditas del autor y están registradas en la propiedad de derechos de autor según la ley vigente.
Harold Cortés 
Precioso poema.Se puede morir en un poema y oír hablar al mar. Me gusta
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Gracias Pilar, espero seguir leyendo tu poesía.
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Gracias a ti
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Porque los poemas se los lleva el mar; pero siempre regresan… Siempre.
Precioso, me gustó.
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Gracias, un saludo grande
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